LA SOMBRA DEL DIABLO

Lorena una joven periodista de 32 años, soltera y liberal como siempre se definía, para que ningun hombre intentara llevarla al altar, pues sus dos relaciones anteriores la habían dejado muy mal sabor de boca.
Llevaba meses intentando escribir un libro, pero no adelantaba mucho debido a los ruidos, el estrés, tanto estrés estaba sufriendo que tuvo que pedir una baja laboral, no podía mas seguir así a ese ritmo.

Su psicólogo le recomendó alejarse de la gran ciudad por un tiempo.
Ella pensó que sería la ocasión para acabar su soñado libro.

Alquiló una casita en el campo
Le aseguraron que esa zona era muy tranquila, a 15 km del pueblo mas cercano.
Había otras dos casas a una distancia de 2km mas o menos, pero le aseguraron que en esa época esas personas vivían en la ciudad. Así que era ideal, para lo que ella la necesitaba.

Por el dia se pasaba las horas escribiendo, aunque a veces salía a pasear,con el portátil bajo el brazo por si las musas la íban a visitar.
Los dias eran cortos, pues se acercaba ya el mes de Noviembre...y el clima empezaba a ser inestable.

En uno de esos paseos por el campo, mientras escuchaba musica en su MP4, le pareció ver algo pasar corriendo, apenas le dió tiempo a ver lo que era, por lo que supuso que podría ser un ciervo, en aquella zona había muchos. Realmente lo que vió era grande, y no le dió mayor importancia.

A los pocos dias de estar allí, cuando se disponía a acostarse, notó un gélido frio en la habitación, y tuvo que rodearse con sus brazos, para aliviar esa sensación.
Sintió como una corriente de aire recorríendo de un lado a otro de la estancia...como queriendo marcar terreno.
Realmente sintió miedo, pues no tenía idea de lo que podía ser.
Salió de la habitación, cogió una manta y se quedó a dormir en el sofá.

Pasaron dos semanas, Lorena habia alquilado la casa hasta finales de Febrero, nadie la esperaba en la ciudad, por lo que no tenía prisas para regresar.
En el transcurso de esas dos semanas cada noche al quedarse dormida, algo la despertaba de repente hasta hacerla saltar de la cama.
En la lejanía parecía escucharse unos sollozos, que parecían proceder de la parte baja de la casa.
Sabía que existía un sótano, pero no tenía llaves puesto que no le dijeron nada y además que podría haber allí?...la caldera...cosas viejas guardadas por los dueños de la casa...
Pero una noche ya no pudo mas, y se decidió a ir a ver que ocurría.

Al no tener llaves, poco podía hacer, la puerta estaba cerrada con un candado, lo empezó a manipular...a tirar, ayudandose de un martillo golpeando pero fue inutil, en un momento en el que pegó el oido a la puerta para ver si se escuchaba algo...un fuerte golpe la hizo retroceder impulsivamente.
Fué directamente en la puerta, como si alguien hubiera golpeado fuertemente con algo.

Preguntó si había alguien allí, y al otro lado se escuchó un leve gemido, como un quejido.
Siguió preguntando y una voz de mujer le pidió auxilio, diciendola que tenía miedo, que la sacara de allí.

Lorena, sacó fuerzas,se fue al granero y allí entre las herramientas que el dueño de la casa utilizaba para el campo, encontró un motosierra, algo que nunca antes había utilizado, pero tenía que intentarlo como fuera.
Volvió a la casa, se acercó al candado y después de un largo rato de intentarlo, al fin lo consiguió.
El candado cayó al suelo, y se dispuso a abrir la puerta. Allí no había nadie, comenzó a bajar las escaleras y llamar a la mujer diciendola que ya estaba a salvo que no tuviera miedo, cuando de repente Lorena fue atravesada por una fuerza sobrenatural. Su cuerpo sintió una convulsión que la hizo caer al suelo, y perdió el conocimiento.

A los pocos minutos despertó sin recordar nada de lo que le había sucedido, lo que vió fueron muchos trastos viejos...y lo que normalmente suele haber en sitios así, pero vió algo, una pequeña puerta muy vieja, cerrada unicamente con un cerrojo manual.
Lo abrió y lo que encontró allí la sobrecogió.
Enganchado a una pared con cadenas en manos y pies...y ya medio desvencijado se encontraban los restos de una persona, solo quedaba el esqueleto, y junto a él...una cuna, al ir mirar, vió algo expeluznante. El cuerpecito de un bebé con un aspecto totalmente demoníaco...sin descomponer.
Lorena salió corriendo y gritando, sin mirar atrás, cerro la puerta, y buscó tablas en el granero, que clavó en la puerta, atravesadas para que lo que fuera lo que había allí no saliera nunca, pero ya era tarde.

La casa estaba en calma, Lorena quiso llamar a la policia para contar el suceso, pero el teléfono de la casa no tenía línea, como era posible?...la dijeron que disfrutaría de línea telefónica, ese era el trato, y por eso dejó su móvil en casa, para que nadie la molestara, y a la vez ella estar comunicada con el exterior, pero no fue así.
En dos dias no pasaría nadie por allí, el repartidor de provisiones pasaba cada dos dias, y esa mañana había estado allí, con lo cuál no había nada que hacer.

Pensó que si había estado allí mas tiempo, no pasaría nada por que estuviera un poco mas, y decidió calmarse, al fin y al cabo estaban muertos, ya no podían hacer daño. Ella no imaginaba cuanto daño podrían hacerla.
Pero que era aquello? se preguntaba, llegó a la conclusión que era un bebé deforme, pues no llegó a verle detenidamente.

Se tomó la medicación para los nervios e intentó dormir.
En mitad de la noche notó algo extraño, notó como su cama se movía. Pensó que tal vez era su imaginación, ya le había advertido su médico que esa medicación era fuerte, pero nunca antes le había ocurrído.
No dió mas importancia, hasta que de pronto, un golpe sordo abrió la puerta de par en par.
Lorena quedó sentada en la cama de un sobresalto, entonces fue cuando empezó a notar como por debajo de la manta había algo, que se aproximaba a ella. Lorena quedó petrificada por el terror, de pronto sintió como la agarraban de una pierna y como la empezaban a zarandear para un lado y para otro.

Su cuerpo comenzó a levitar sobre la cama, sus ojos en blanco convertían esa imagen en algo terrorífico, de pronto calló a la cama y empezó a gritar, quería escapar, pero algo la estaba creando cortes en los brazos y piernas.

Sangraba, mientras ella con una mirada de terror no daba crédito a lo que estaba ocurriendo.

Mientras todo esto ocurría, los cristales de la ventana reventaron, llegando a alcanzarla y dejandola cortes en la cara e incrustandosele cristales en su cuerpo.
Su lengua empezó a hacer movimientos extraños y de su boca salió una lengua de mas de medio metro, igual que la de un camaleón.

Lorena lloraba gritaba, el dolor que sentia en todo su cuerpo era brutal, en un intento de querer salir de allí esa fuerza sobrenatural la estampó contra la pared, y la arrastró por todo el techo dejando todo el rastro de su sangre en él.
Lorena estaba sufriendo un daño algo atroz y nada ni nadie podía sacarla de ese estado.

De pronto, de debajo de la cama salió una sombra, una gran sombra que poco a poco fué tomando forma, y la que fue hablandola en una lengua extraña.

Con unos dedos largos...y huesudos, la acarició el mentón, para después hacerle un corte que le atravesó la cara de lado a lado.
Era el mismísimo diablo el que estaba ante ella.
Lorena ya no gritaba, su cuerpo estaba destrozado, sus ojos medio apagados.

El rey del mal la cogió la tumbó en la cama, y la poseyó, Lorena estaba agonizante.
Tras la violación, se dispuso a abrirle el vientre con sus garras, y de él sacó una criatura, sangre de su sangre, la semilla del mal...la que seguiría sus pasos en el reino del infierno.
Después de esto, desapareció con ese ser en sus brazos.

Increiblemente Lorena no murió, esa misma madrugada dos cazadores pasaron cerca de la casa y al ver todo el desbarajuste que había por allí se acercaron y al entrar no daban crédito a lo que veían, sangre por todos lados...paredes...techos...y en el frente de la cama, una frase echa con sangre: "Esto no ha hecho nada mas que empezar".

Los dos hombres, asustados cogieron a lorena y la trasladaron urgentemente al hospital mas cercano. Allí pasó unos meses hasta que estubo recuperada fisicamente, pero no psicológicamente, por lo que fué ingresada en un psiquiátrico para el resto de su vida.

Entre cordura y locura, desfigurada en cara y cuerpo, entre violaciones nocturnas, en las que una sombra que va tomando forma...la visita cada noche, así entre dolor y terror...Lorena pasa 12 años, hasta que una noche en la que su cuerpo y su mente no aguantan mas esta situación, sin que nadie haga nada por evitarlo, ni por ayudarla, achacandolo todo siempre a su locura...en un momento de desesperación, agarra una cuchilla del botiquín al cual se acercó a lo largo del dia fingiendo no encontrarse bien.

Allí encerrada en el baño...se corta las venas.
Por fortuna esta vez nadie llega a tiempo para salvarla, porque la autentica salvación está en su propia muerte.

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